Netherlands

Dennis Bergkamp marca uno de los goles más icónicos en la historia de los Mundiales para darle a Países Bajos una victoria 2-1 sobre Argentina en los cuartos de final de Francia 1998. Recibe un preciso pase largo de Frank de Boer y, con un primer toque exquisito, controla el balón y lo acomoda con un sutil toque exterior para superar a su marcador. Con su segundo toque se perfila, y con el tercero define con gran precisión, colocando el balón en la escuadra. Su técnica, elegancia y frialdad bajo presión hacen de este gol una obra maestra inolvidable.