USA

Mia Hamm marca un gol espectacular para Estados Unidos contra Suecia en la fase de grupos del Mundial Femenino 1991, dejando su huella en la competición. Desde su propio campo, arranca con velocidad y dribla a varias defensoras con una exhibición de talento. Al llegar al borde del área, saca un potente derechazo que se cuela en la red, dejando sin opciones a la portera. Su rapidez, habilidad y determinación convierten este gol en un momento inolvidable del torneo y el inicio de una era dorada en su carrera.